Tengo 25 años, soy empleada y me casé recientemente. Mi matrimonio se formalizó hace aproximadamente un año y medio con un hombre al que todos se refieren con bondad y rectitud. Acepté casarme con él, pero, lamentablemente, no fue por mi plena voluntad. Seguí adelante diciéndome a mí misma: "Quizás lo acepte y lo ame con el tiempo". Pasaron los días del compromiso y no sentí ninguna aceptación hacia él. Me dije de nuevo: "Tal vez mis sentimientos cambien después del matrimonio", pero, lamentablemente, no cambiaron. Mi esposo es tierno, amable, muy generoso y luchador. Y lo más importante de todo es que sigue siendo paciente con mi comportamiento. El problema no es él en absoluto, sino yo.
No he podido aceptarlo ni amarlo. Estoy todo el día con el ceño fruncido frente a él. No me gusta su forma de hablar ni sus bromas, no me gustan sus acciones ni sus gestos. Viajé de luna de miel al extranjero y no disfruté en absoluto. Estuve todo el tiempo con el ceño fruncido, y si me veía obligada, le halagaba. Me arrepiento de este matrimonio, y si el tiempo retrocediera, juro que no lo aceptaría jamás. Además, nunca le permití a mi esposo acercarse a mí en la intimidad; no puedo. ¿Cómo voy a entregarme a alguien que no soporto? A pesar de que él lo intenta una y otra vez, yo me niego rotundamente. Me siento triste, no deseaba vivir una vida así. Quiero amarlo, hacerlo feliz y ser feliz yo también, pero no puedo. Siento una barrera en mi interior que me lo impide, no está en mis manos. Les juro que no estoy nada satisfecha con mi comportamiento, pero ¿qué puedo hacer? Díganme. Mis emociones están muy alteradas, no sé qué quiero.
Por favor, ayúdenme.

Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.

Le pedimos a Al-lah, el Todopoderoso, que alivie tu angustia, que disipe tu aflicción y que mejore la relación entre tú y tu esposo. Te aconsejamos que reces mucho y te supliques a Él, el Todopoderoso. Los corazones de los siervos están en las manos del Clemente, Él los cambia como quiere. Él es quien dice, exaltado sea: "Y cuando Mis siervos te pregunten por Mí, ciertamente estoy cerca. Respondo a la súplica del suplicante cuando Me invoca. Así pues, que ellos también Me respondan y crean en Mí, para que puedan ser guiados" (Corán 2:186).

No hay duda de la importancia del amor y el afecto entre los cónyuges en la vida matrimonial. Sin embargo, si no existe, la vida no será imposible sin él. Hay muchos aspectos positivos en un esposo que pueden ser la base de la vida matrimonial.

Se ha narrado en algunas tradiciones que: una mujer le preguntó a su esposo si lo odiaba, y ella dijo: "Sí". Entonces, Umar le dijo: "Que una de ustedes mienta y embellezca, pues no todos los hogares se construyen sobre el amor, sino sobre una convivencia basada en el linaje y el Islam." Esto fue citado por Al-Muttaqi Al-Hindi en su libro Kanz Al-Ummal.

Además, el amor puede surgir incluso si antes no existía.

Has mencionado algunas buenas cualidades de este hombre que podrías extrañar en otro hombre que quizás tenga otras cualidades que te gusten. Por lo tanto, si puedes tener paciencia con él y cumplir con sus derechos, incluido su derecho a la intimidad, hazlo. De lo contrario, tienes derecho a solicitar el divorcio (khul'), como lo hizo la esposa de Zabit ibn Qais. Esto ya se ha explicado en la fatwa 64903.

Y no tienes derecho a negarle a tu esposo su derecho a la intimidad simplemente porque no lo amas. Esto es una desobediencia y un pecado manifiesto del que debes arrepentirte. Consulta las fatwas 300301 y 5450.

Queremos señalar que este tipo de aversión podría ser causada por un "ojo maligno" o brujería, por ejemplo. Si esto es lo más probable, entonces debes esforzarte en la ruqyah legal (exorcismo islámico). Consulta las fatwas 7970 y 4310.

Y Al-lah sabe más.