Desintegración familiar – III

16/04/2009| IslamWeb

Descuidar a la familia y fracasar en darle lo suficiente para satisfacer sus necesidades, da como resultado que sus miembros abandonen su hogar para buscar una fuente de ingresos y, en muchos casos, esto lleva a las mujeres a cometer adulterio. Existen muchas historias reales que confirman esto, y en estos casos no son los deseos sexuales los que empujan a la mujer a caer en esta inmoralidad, sino la necesidad de dinero.

 
‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, narró que Hind bint ‘Utbah, que Al-lah Esté complacido con ella, se presentó ante el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y dijo: “¡Oh, Mensajero de Al-lah! Mi esposo, Abu Sufian, es tacaño y no nos da, a mí y a mi hijo, lo suficiente; así que he tomado de su riqueza sin que él lo sepa. ¿Está esto permitido? Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, respondió: “Toma de su riqueza lo que sea suficiente para ti y para tu hijo, sin exagerar”.
 
Al-lah, el Omnisapiente, sabe que si no hay suficiente dinero en una casa, podría conducir a algo malo, por eso Él Ha permitido que la mujer tome de la riqueza de su esposo sin pedir su permiso si es que él es tacaño y no provee los suficiente para su familia; pero, al mismo tiempo, el Islam no oprime al esposo, ya que ha establecido la condición de que ella tome sin exageración y que no lo haga según su capricho.
 
Descubrir los secretos de la esposa es otra de las causas de desintegración familiar. Algunas personas se apresuran en revelar los secretos más íntimos de sus esposas, lo cual no sólo causa que ocurra este problema, sino que también refleja una conducta maliciosa y la falta de celos protectores.
 
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en cierta ocasión les preguntó a sus compañeros: “¿Hay alguno entre ustedes que, cuando desea mantener relaciones sexuales con su esposa, va su habitación, cierra la puerta y se cubre?” Ellos respondieron: “Sí”. Entonces, él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “¿Hay alguno entre ustedes que luego se sienta con sus amigos y les informa acerca de lo que pasó entre él y su esposa?” Sus compañeros permanecieron en silencio. Luego de esto, él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se dirigió a las mujeres de entre sus seguidores y les hizo las mismas preguntas; una de ellas se levantó y dijo: “¡Oh, Mensajero de Al-la! Juro por Al-lah que ambos, los hombres y las mujeres, revelan a los demás lo que sucede en sus habitaciones”. Al oír esto, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Aquellos que hacen esto se asemejan una pareja de demonios (hembra y macho) que se encuentran en el camino y tienen relaciones sexuales en público, mientras otros están mirando”.
 
La desobediencia a los padres es otra causa detrás de la desintegración familiar, porque esto puede causar dos cosas: que el hijo sea echado de la casa, lo cual rompe los lazos familiares, o que continúe oprimiendo a uno de sus padres, o a ambos, causando que viva humillado y oprimido en su propia casa. Esto es algo común en las familias actualmente; las familias sufren tristeza y ansiedad a causa de la desobediencia de los hijos, quienes eventualmente echarán a sus padres de sus casas.
 
Una historia de la vida real, y un buen ejemplo de lo que estamos diciendo, es la siguiente:… Un hijo echó a sus padres de su propia casa, siendo ellos los dueños; pero Al-lah nunca descuida ni pasa por alto nada. Las propias hijas de este mismo hombre lo echaron a él cuando estuvo viejo, porque él trató de abusar sexualmente de ellas.
 
Los malos modales llevan a la inmoralidad y al maltrato de las mujeres, ellos son otra de las razones detrás de la desintegración familiar. Un hombre golpea a su esposa y a su madre, maldice a su hija y suplica enfermarse de cáncer…no reza ni ayuna…entra a su casa gritando y maldiciendo…acusa a su esposa de haber tenido intencionalmente una hija para él, lo cual la hace despreciable ante él…golpea a su hija salvajemente con un cable eléctrico…esta es una historia real…este es un resultado común de eludir el camino de Al-lah…las marcas permanecen en la espalda de su hija, incluso luego de haberse casado.
 
Reiteramos, esto es normal para las personas que no andan por el camino recto…cuado la religión es retirada de los corazones y las almas de las personas, se convierten en algo peor que las bestias, porque es únicamente el Islam lo hace que las personas se comporten correctamente y posean modales nobles.
 
El pecado es otro de los factores detrás de este fenómeno. Un hombre que apuesta y viaja con el sólo propósito de apostar, cuando recibe su salario lo malgasta en menos de diez días a causa de las apuestas…él no se preocupa por su esposa ni por sus hijos, y no atiende las necesidades que ellos tienen.
 
Muchos problemas familiares resultan del consumo de alcohol, lo cual es uno de los más grandes pecados…Cuando una persona está ebria, no tiene ningún control sobre su cerebro, y la familia puede fácilmente venirse abajo después de esta pérdida de control.
 
Muchas familias enfrentan problemas a causa de la escasez de dinero, así como al apego que tienen por esta vida; esto usualmente conduce a las personas a volverse tacaños y egoístas.
 
Un periódico occidental publicó un artículo referente a una pareja que tenía que tomar una decisión entre quedarse con el carro o con su pequeña bebé, ya que económicamente no podían mantener a ambos. Así que decidieron quedarse con el carro y dejar a la niña en una casa de adopción. Cuando se le preguntó al padre a cerca de esto, él comentó: “Ella puede encontrar una familia que la adopte y que le pueda dar una mejor vida de la que nosotros le podíamos ofrecer”. ¡La madre también aseguraba que habían tomado la decisión correcta! Muchos padres venden a sus hijos en Occidente… ¿Qué clase de lazos familiares tienen estas personas? ¿Dónde está la misericordia? ¿Dónde está el amor? ¿Dónde está la compasión?
 
La codicia y las peleas por el dinero afectan adversamente a la familia, y es por eso que encontramos hombres que pretenden confiscar el salario de sus esposas, y padres que privan a sus hijas de casarse debido a que quieren seguir recibiendo su salario; otros convencen a sus hermanas para que les presten dinero y no tienen la intención de devolvérselo; mientras que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo que hacer esto es uno de los pecados mayores (es decir, prestarse dinero sin la intención de devolverlo)…así es cómo el dinero se convierte en una causa para la desintegración familiar.
 
Sin duda alguna, otra de las principales causas del fenómeno de la desintegración familiar es tener chóferes y empleadas en la casa, especialmente cuando la empleada no es musulmana. La gente les entrega sus cosas de valor, como el carro y la casa; pero, lo más importante, les entregan a sus hijos, a los cuales deben de cuidar.
 
Esta gente representa un gran peligro, pero las personas no aprenden la lección de las experiencias de otros; las empleadas seducen al padre y al hombre joven de la casa, y de igual manera, el chófer seduce a las mujeres de la casa. Ante tal situación, es probable que ocurra un desastre, especialmente si el hogar no es manejado islámicamente.
 
Tema a Al-lah respecto a su familia…tema a Al-lah en su hogar…manténgase alejado de la ira de Al-lah, la cual cae sobre los opresores. Y no solamente somos responsables por nuestros propios hogares, sino que también tenemos que aconsejar a otros.
 
Es verdad que tenemos muchas buenas familias que se mezclar con algunas de esas malas familias; por eso, ellas deben aconsejarlas e instruirlas, porque, de lo contrario, podríamos ser afectados pos su maldad si no trabajamos en corregirlas, ya que no vivimos aislados unos de otros. Debemos disfrutar de lo que es bueno y prohibir lo que es malo, o nuestras familias podrían eventualmente volverse igual que las del Occidente.

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