Sobre ver canales misioneros

25-6-2009 | IslamWeb

Pregunta:

El otro día vi en el canal “Al Hayat” –pues aún no sabía que es un canal misionero cristiano, cuyo objetivo principal es insultar al Islam y al Profeta del Islam– un programa sobre el libro de biografía del Profeta “Sirah Ibn Hisham”, específicamente el tomo III, página 217 (según mencionaron), donde se menciona que el Profeta, sallallahu 'alaihi wa sallam, ordenó a Az-Zubair Ibn Al ‘Awwam torturar brutalmente a un hombre o una mujer (no mencionaron el motivo). Luego empezaron a insultar al Islam acusándolo de ser una religión salvaje, etc.
Mi inquietud es la siguiente: ¿Qué episodio es ese de la Sirah de Ibn Hisham?, y ¿hasta cuando nos quedaremos callados ante tanta provocación? Espero su respuesta, agradeciendo de antemano todo lo que hacen por la causa del Islam y los musulmanes.

Respuesta:

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

 

Es deber de todo musulmán defender la religión de Al-lah, estudiarla y compartirla con los demás; así como es su deber estudiar la Sunnah del Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , defenderla y difundirla. Es también su deber invitar a los no musulmanes hacia el Islam con las mejores maneras y más fuertes argumentos para esclarecerles los asuntos que les impiden abrazar el Islam. Esto incluye, claro está, utilizar las evidencias tanto de las escrituras como del sentido común, así como poner de manifiesto los aspectos contradictorios o censurables de las diferentes creencias.

Debe saber que ver los canales televisivos que la gente de la falsedad utiliza para difundir su corrupción y falsas ideologías no está permitido para el lego musulmán (no especializado en las ciencias de la teología islámica). Esto, para que no se vea afectado por los engañosos argumentos de la gente de la desviación. Por otro lado, sí está permitido en caso que la persona tenga un conocimiento aceptable del Islam y su intención sea conocer sus argumentos o alegatos para así debatir con ellos, explicarles el Islam, responder a sus acusaciones y argumentos engañosos.

En lo que respecta al episodio de Az-Zubair, suponemos que se refieren a lo que registró Ibn Hibban de Ibn ‘Umar, que Al-lah Esté complacido con ambos, acerca de que el Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , combatió con la gente de Jaibar, quienes finalmente se atrincheraron en sus fortalezas. Luego de ser cercados por los musulmanes por un tiempo, los judíos de Jaibar decidieron hacer un pacto de rendición: podrían abandonar la ciudad en paz y llevarse consigo todo lo que pudiesen llevar en sus animales de carga, salvo el oro y la plata. Esto bajo la condición clara que no oculten nada ni hagan cambios en sus declaraciones, pues quien lo hiciese perdería la protección garantizada por el pacto. A pesar de esta clara condición, algunos judíos escondieron varias piezas de oro que Huiei Bin Ajtab había llevado con sigo a Jaibar cuando fue expulsado de Medina junto con los Banu Nadir. El Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , le preguntó al tío de Huiei qué había pasado con ese oro, a lo cual respondió diciendo que todo había sido gastado y que no quedaba nada del mismo. El Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , le recordó que habían firmado un pacto y que el oro de Huiei era mucho más. Ante la negación del judío, el Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , lo entregó a Az-Zubair, quien por su lado lo castigó. Después de esto, el judío “recordó” que había visto a Huiei entrando en un lugar abandonado e indicó su ubicación. El oro fue encontrado en ese preciso lugar.  

Esta es una evidencia de que está permitido castigar a una persona para que entregue algo que debe entregar obligatoriamente y que niega su existencia, con la  condición de que el Imam tenga certeza de que está mintiendo.

Es un hecho reconocido que los judíos de Jaibar apoyaban con dinero y armas todo movimiento que amenazara al Islam. Y el Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , había sido bien claro con ellos sobre no esconder nada ni hacer declaraciones falsas, pues eso tendría como consecuencia la invalidación del pacto. Era evidente que el oro no estaba completo y que el tío sabía dónde se encontraba oculto. El Imam (el Profeta en este caso) de los musulmanes usó toda la información disponible para asegurarse si realmente faltaba el oro, y una vez constatada la falsedad de la declaración del judío procedieron a obligarlo a confesar. Si no hubiese existido seguridad de la falsedad de la declaración, entonces no hubiesen procedido con el segundo paso.

Esto es una evidencia de la manera correcta con la que el Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , trataba a la gente, pues él era el Profeta de la misericordia y de la lucha por la Causa de Al-lah, como fuera mencionado en un hadiz  registrado por Ibn Hibban. Así mismo es el Islam: una religión de misericordia y facilidad, en la que la justicia se aplica con seriedad y rigor cuando se trata con los injustos y traicioneros. El Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , demostró misericordia y tolerancia hacia quienes habían obrado mal en innúmeras ocasiones, pero siempre con un límite: la justicia. Se hace necesario que haya este tipo de balance, pues el buen trato no debe ser entendido como debilidad o ingenuidad. Tal y como dijo ‘Umar Ibn Al Jattab: “No engaño, pero nadie me puede engañar”. En este sentido, Ibn Kazir registró en Al Bidaiah Wan- Nihaiah: Entre los que cayeron prisioneros el día de Bader estaba Abu ‘Azzah Al Yamahi, quien prometió no volver a luchar contra los musulmanes y fue liberado por el Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam . Abu ‘Azzah fue capturado al año siguiente en la batalla de Uhud y nuevamente prometió no volver a luchar contra los musulmanes, pero esta vez el Profeta ordenó que fuese ejecutado, pues había traicionado la misericordia del Islam y se estaba burlando de la clemencia del Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam . Ibn Kazir también mencionó que algunos sostuvieron que el Profeta dijo en aquella ocasión: “El creyente no es picado dos veces por la misma serpiente” [algo así como no tropezar de nuevo con la misma piedra].  

No hay duda de que castigar al criminal traicionero por esconder dinero que puede ser utilizado para matar musulmanes o destruir sus propiedades es algo justo. Es sorprendente de verdad escuchar a gente como los misioneros difamando al Profeta,  Sallallahu alayhi  wa sallam , ¡siendo que la historia testifica cómo persiguieron y torturaron a los inocentes y a aquellos que no compartían su ideología, mientras que sus intelectuales y líderes religiosos miraban en silencio!

 Y Al-lah Sabe mejor.  

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