Inicio
Artículos
Corán
Fatwas
Libros
Contactanos
Para la mujer
¿Te subestimas a ti misma, subestimas tu rol como madre o tu rol en la sociedad? Muchas mujeres lo hacen, pero no deberían. El papel de la mujer musulmana va más allá de simplemente usar una pañoleta: ella es un modelo a seguir, la primera maestra para los hijos y es una guía religiosa para nuestra Ummah.
Existe un reporte de que una vez un ejército de incrédulos retrasó su ataque a los musulmanes hasta que vieron a un gran número de mujeres quitándose sus velos. Sea o no auténtico este reporte, el mensaje que contiene es incuestionable y evidente. Aquel ejército no musulmán era lo suficientemente sabio para darse cuenta de que la fuerza y el poder de una comunidad y de una nación están directamente relacionados con el nivel de virtud de sus miembros. Entonces, ¿por qué ellos observaron el hiyab y las acciones de las mujeres en lugar de la vestimenta, el arreglo y la conducta de los hombres? La razón es que las mujeres juegan un rol crucial en el funcionamiento de una nación. Ese rol ha sido amenazado a través de la historia y continúa se encuentra en peligro actualmente.
Querida hermana, no subestimes el valor de una mujer virtuosa. ¿Te das cuenta de las importantes contribuciones que haces a tu familia, a tu comunidad y al mundo? ¿Alguna vez has pensado en que tu sumisión y obediencia a Al-lah impacta en el funcionamiento de toda la sociedad? ¿Alguna vez te has imaginado cómo sería tu vida si fueses una mujer sin virtud ni honor? Observa a esa clase de mujeres y tendrás un claro entendimiento.
Querida hermana, no subestimes el valor de una mujer virtuosa. ¿Qué es lo que una mujer inmoral le hace a su sociedad? Ella esparce la corrupción en la tierra si preocupación ni escrúpulos. Se vuelve drogadicta y utiliza su dinero para comprarse su siguiente dosis en lugar de proveerles alimentos y ropa a sus hijos. Ella vende su cuerpo a vil precio a hombres que son fácilmente tentados. Exhibe su belleza y su desnudez libremente en un ostentoso espectáculo, atrayendo a más hombres. Tiene una relación con un hombre casado que trabaja en su oficina. Recurre a la magia para separar a un esposo de su esposa. Miente y calumnia con la intención de dañar a otros. Descuida a sus hijos y permite que ellos sigan el camino de Satanás. ¿A caso no es cierto que estas cosas pasan? Seríamos ignorantes si negáramos estas realidades. ¿Qué le hace esta clase de conducta a una sociedad? Una mujer sin virtud puede hacer mucho daño.
Querida hermana, no subestimes el valor de una mujer virtuosa. Una mujer virtuosa ayuda mucho al funcionamiento armonioso de la sociedad. Ella se esfuerza diariamente para incrementar su conexión espiritual con Al-lah a través de su obediencia a Él. Ella enseña a sus hijos el Corán, la oración, la religión, para que así ellos puedan seguir los pasos de la sumisión. Ella hace de su hogar una morada de paz, calidez y hospitalidad. Trata a otros con bondad y afecto, especialmente a su esposo, sus padres, sus hijos y sus hermanas en el Islam. Respeta los derechos de todos sin quejas ni argumentos. Ayuda a aliviar el estrés de su esposo ya que él trabaja duro para proveer para su familia. Ella guarda su belleza y su modestia como una forma de respetarse a sí misma, a su esposo y a su Señor. Ella es una honorable sierva de Al-lah.
Querida hermana, no subestimes el valor de una mujer virtuosa. Tú has hecho más de que te imaginas. Tus contribuciones han sido inmensas, aunque tal vez no hayan sido valoradas. Si no fuera por ti, la humanidad estaría en una condición aún más triste de lo que se encuentra actualmente. Tú has ayudado a salvarla de la completa ruina y destrucción. Tú eres la salvadora de la vida y la que la mantiene. Tú eres el pilar de la sociedad que evita que se desmorone. Eres la vicegerente que Al-lah Ha puesto sobre esta tierra. Tu hiyab ha detenido las fuerzas invasoras a la distancia y no permitirás que ellas ocupen tu mente, tu corazón, tu alma o de tus hijos.
Observa tu importante rol y luego continúa tu lucha, recuerda el propósito de tu trabajo y a Aquel por quien lo haces. Recuerda que eres una mujer musulmana y que no existe otro rol que pueda compararse. Recuerda que la nación islámica te necesita, que toda la humanidad te necesita. Esta es una misión y un deber que continuará hasta el fin de los tiempos. Y no importa lo que ellos hagan para intentar destruirlo, nunca tendrán éxito… porque tú eres una mujer musulmana virtuosa.
Nunca jamás subestimen el valor de una mujer virtuosa.
{Quien obre piadosamente, sea hombre o mujer, y sea creyente, ingresará al Paraíso y no será tratado injustamente en lo más mínimo.} [Corán 4:124]
