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Algunos errores en las súplicas (Parte 2)

Algunos errores en las sْplicas (Parte 2)

1. Innovaciones al suplicar. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quien innove algo en la religión que no está en ella, su innovación será rechazada”. No es permisible innovar una cierta forma para la innovación y apegarse a ella o pedir a otros que se apeguen a ella. Algunas de estas innovaciones son:

· Invocación colectiva. El Shaij Ibn ‘Uzaimin, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Entre los errores que cometen algunos peregrinos durante el Tawaf (circunvalación) es que se reúnen y designan a alguien que los lidere en el Tawaf y les dicte en voz alta la invocación, y todo el grupo la repite después de él. Sus voces se hacen fuertes y el caos prevalece. Esto distrae al resto de la gente de realizar el Tawaf y ellos pierden la noción de lo que están diciendo. Esto aleja la humildad y perjudica a los siervos de Al-lah en este lugar seguro”.
· Especificar algunos lugares o algunos momentos con ciertas invocaciones. No es permisible especificar un lugar o momento determinado con una invocación a menos que haya un texto de Shari‘ah (legislación islámica) para ello. Las opiniones de los eruditos respecto a la inadmisibilidad de especificar ciertas invocaciones para cada vuelta en el Tawaf (circunvalación) o Sa‘i (ir entre As-Safa y Al-Marwah) ya fueron mencionadas anteriormente. El Shaij Baker Abu Zaid dijo: “Cualquiera que innove cualquier cosa en el Dhiker y especifique una invocación que no esté en lo que está considerado un acto a ser seguido, cometerá pecado desde cuatro perspectivas:
1. Abandono de lo que está prescrito.
2. Modificar o corregir la legislación.
3. Preferir lo que no está legislado.
4. Engañar a la gente llevándola a pensar que es permisible lo que ha hecho”.
2. Inconsciencia de corazón. Mucha gente invoca a Al-lah, el Todopoderoso, con un corazón ajeno pues su mente está ocupada en otros asuntos o no contemplan las palabras que están diciendo. El Shaij-ul-Islam Ibn Taimiah, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “El origen de la invocación es el corazón y la lengua es seguidora de este. Por lo tanto, aquel que se concentra en corregir su lengua debilita su corazón. Es por esto que el desesperado invoca a Al-lah con su corazón con una invocación que no ha sido formulada previamente. Esto lo experimenta todo creyente en su corazón. La invocación puede hacerse en árabe o en cualquier otro idioma, ya que Al-lah, el Todopoderoso, conoce la intención del invocador aún si él no corrige su lengua, pues Al-lah conoce los sonidos de las voces sin importar qué tan diferentes sean los idiomas y las necesidades”.
El Shaij Ibn ‘Uzaimin dijo: “Uno de los errores que cometen quienes realizan el Tawaf, es que toman invocaciones escritas y las dicen sin entender sus significados. Estas invocaciones pueden incluir errores cometidos por el editor que cambien totalmente su significado y las conviertan en súplicas contra la persona. Por lo tanto, esta puede suplicar contra sí misma sin saber lo que está haciendo. Hemos escuchado muchas historias muy extrañas al respecto”.
3. Ser impaciente con la respuesta. Abu Hurairah, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “La invocación de cualquiera de ustedes es concedida (por Al-lah) si no se muestra impaciente (diciendo ‘Invoqué a Al-lah pero mi petición no ha sido concedida’”. [Bujari y Muslim]
Es deber de los musulmanes invocar mucho a Al-lah, el Todopoderoso, y pedirle que acepte sus invocaciones. Se deben utilizar los medios posibles para la aceptación de la invocación mientras apliquen las etiquetas de invocar a Al-lah, el Todopoderoso, y observen los momentos durante los que la invocación es aceptada. Los musulmanes deben arrepentirse ante Al-lah, Glorificado sea, y abandonar pecados y actos de desobediencia, y pedir a Al-lah, el Todopoderoso, perdón como quien sigue tratando conseguir su objetivo hasta la última instancia. ‘Urwah bin Az-Zubair, que Al-lah tenga misericordia de él, solía mantener sus invocaciones diarias tal y como mantenía su cuota diaria de recitación del Corán. Muwarriq Al ‘Ijli dijo: “Invoqué a mi Señor por algo durante veinte años y no se me cumplió, pero no me sentí desesperado”.
Se reportó que Abu Ya‘far Muhammad bin ‘Ali y Adh-Dhahak dijeron que pasaron cuarenta años entre la invocación y su aceptación en el versículo en el cual Al-lah, el Todopoderoso, dice (lo que se interpreta en español): {Dijo [Al-lah]: Vuestro ruego ha sido respondido. Sed rectos y no sigáis el camino de los ignorantes.} [Corán 10:89]

Los peregrinos deben saber que tienen el honor del lugar, el momento y la acción, ya que están en el lugar más honorable de la Tierra y en los mejores días y los más amados por Al-lah, el Todopoderoso. Por otra parte, están realizando uno de los actos más honorables y elevados; de modo que deben aprovechar esta gran oportunidad para invocar a Al-lah, el Todopoderoso, recurrir y someterse a Él, ya que no saben si tendrán esta oportunidad otra vez o no.

Algunos errores en las súplicas (Parte 1)

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