Érrores cometidos en la crianza de los niños

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És muy triste y desafortunado que algunos padres fallen en el cumplimiento de sus deberes para con sus hijos, los cuales han sido ordenados por Al-lah; ellos no se protegen a sí mismo, ni a sus esposas o esposos, ni a sus hijos, del fuego del Infierno. Én algunos casos, ellos no solamente fallan en criar a sus hijos en la honestidad, sino peor que eso: ellos deliberadamente los crían como mentirosos al enseñarles a estafar y engañar a otros, argumentando que de ese modo les están enseñando a ser inteligentes y diplomáticos en sus tratos con los demás.
Algunos enseñan a sus hijos a ser agresivos y atacar y oprimir a otros, sosteniendo que así les están enseñando a ser valientes.
 
Otro grupo enseña a sus hijos los métodos y los modales de los incrédulos y cómo imitarlos, argumentando que así los están criando de una manera moderna y civilizada.
 
Confiar excesivamente en los hijos
 
Los padres deben saber quiénes son los amigos de sus hijos, lo que traen consigo a la casa y, especialmente, dónde sus hijas van y con quién.
Algunos padres desconocen que sus hijos poseen fotografías indecentes, películas inmorales, e incluso drogas. Otros ignoran que sus hijas van a los mercados y centros comerciales, especialmente para encontrarse con Satanás (es decir, su enamorado); otros no saben que sus hijas fuman cuando están en casas de sus amigas.
Aquellos que no son cuidadosos con sus hijos, no podrán librarse el Día de la Resurrección del tormento del que nadie podrá escapar. Anas, que Al-lah Ésté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Al-lah preguntará a cada uno acerca de aquellos en quienes confiaban”. [An-Nasa’i e Ibn Hibban]
 
Consentir mucho a los hijos
 
Algunos padres son muy emocionales y tienden a consentir mucho a sus hijos, hasta el punto que talvez sus hijos nunca han escuchado la palabra “No” ante sus peticiones. Él resultado de esto es una generación que no puede hacer frente a los problemas de la vida y que, por lo tanto, se desmoronan ante el primer problema que se encuentran. No estamos diciendo que los padres deben ser duros con sus hijos y rechazar todas sus peticiones, pero tampoco deben entregarse a sus emociones. ‘Ümar, que Al-lah Ésté complacido con él, dijo: “Acostúmbrense a las dificultades, porque la abundancia no está siempre disponible”.
Él Imam Ibn Al Qaiem, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “Él padre debe mantener a su hijo lejos de la pereza, de la mucha comodidad y de ser mimado, y debe educarlo de manera contraria a esto. Debe lograr que su hijo ponga en práctica su esfuerzo, porque la pereza tiene malas consecuencias, lo cual, eventualmente, causará profundas lamentaciones. Por otro lado, practicar el esfuerzo y acostumbrarse a luchar en la vida es loable y tiene buenas consecuencias, tanto en esta vida como en la otra; esto es porque el alcanzar altos niveles en esta vida y la felicidad en la otra sólo es posible mediante el esfuerzo y el trabajo duro”.
Él Imam Al Gazali, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “Ün padre debe proteger a su hijo educándolo con buenos valores morales y manteniéndolo alejado de las malas compañías; no debe acostumbrarlo a tener una vida fácil y no debe hacer que el entretenimiento y los placeres sean sus principales intereses, porque esto dará como resultado que el niño malgaste su vida esforzándose por conseguir esos placeres y diversiones”.
 
Tratar a los hijos de manera desigual
 
Üno de los fenómenos sociales dañinos que actualmente existen en el interior de algunas familias, es que ellos fallan en tratar a sus hijos con igualdad y justicia. Algunos padres favorecen a uno o más de sus hijos por sobre los demás al darles regalos extras, lo cual es prohibido, a menos que exista una justificación desde el punto de vista islámico para hacerlo, como si el hijo está enfermo o tiene una deuda que pagar, o ha terminado de memorizar el Corán completo o partes de él. Otra excusa justificable para favorecer a un hijo por sobre los demás, es cuando él no puede encontrar un trabajo y tiene una familia grande que mantener, o si sucede que es estudiante y no puede trabajar y estudiar al mismo tiempo. Ün padre que favorece a uno de sus hijos por encima de los otros a causa de alguna circunstancia válida, debe tener la intención de ayudar a cualquiera de sus hijos que se encuentre en la misma circunstancia, de la misma manera.
 
La evidencia general de que los padres deben ser justos, son las Palabras de Al-lah (que se interpretan en español): {Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Al-lah…} [Corán 5:8] La evidencia específica de esto es lo que fue reportado bajo la autoridad de An-Nu’man Ibn Al Bashir, que Al-lah Ésté complacido con él, quien dijo: “Mi padre me llevó ante el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le dijo: ‘Le he regalado uno de mis esclavos a este hijo mío’. Él Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le preguntó: ‘¿Le has dado un regalo igual a cada uno de tus hijos?’&Éacute;l respondió: ‘No’. Éntonces, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: ‘Toma el regalo de vuelta’. Así que mi padre regresó y revocó su regalo”. [Al Bujari y Muslim] Én otra narración de este incidente, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Sé temeroso de Al-lah y trata a tus hijos justamente”. Én otra narración que se encuentra en el libro del Imam Muslim, que Al-lah le Dé Su perdón, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No voy a ser testigo de este acto de injusticia”.
 
Él Imam Ahmad, que Al-lah le Dé Su perdón, dijo: “Ün hijo puede recibir dos veces la parte de la hija, como es el caso de la distribución de la herencia”.
 
Cuando observamos la situación de algunas familias, vemos que algunos padres no temen a Al-lah cuando dan regalos a sus hijos. Éllos les regalan a algunos de sus hijos y a otros no; o les dan a los hijos de una de sus esposas mientras que no dan a los hijos de las otras, lo cual siembra la enemistad y el rencor entre los hijos y ocasiona que no sean cariñosos ni respetuosos con sus padres; esto, a su vez, puede conducir al colapso familiar. Él Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le preguntó a un hombre quien no trataba a sus hijos con justicia: “¿Tú no deseas que todos tus hijos te traten con bondad y respeto?” [Muslim y Ahmad]
Algunas personas creen equivocadamente que el criar a los hijos se limita a alimentarlos apropiadamente, darles la ropa adecuada y darles educación, y no se preocupan por inculcarles valores morales, principios religiosos, ni buenas costumbres.
 
Otros caen en el error de pensar que una vez ponen a sus hijos en la escuela, la escuela carga con toda la responsabilidad de su educación.
 
Algunos padres entran en pánico tan pronto como la temperatura de su hijo se eleva ligeramente y saltan en todas direcciones buscando un doctor o un hospital; mientras que, por otro lado, son indiferentes a las prohibiciones o los pecados graves que su hijo comete. A esos padres les preguntamos: ¿Cuál es la temperatura del fuego del Infierno? ¿Por qué entran en pánico cuando observan un leve incremento en la temperatura de sus hijos, pero fallan en protegerlos del fuego del Infierno?
 
Éxisten algunos padres que se tornan extremadamente molestos y pierden el sueño cuando su hijo presenta un desempeño más bajo que el resto de sus compañeros de clase, y son capaces de contratar un profesor privado a fin de hacer que mejore su rendimiento; pero cuando su hijo descuida sus oraciones e incluso las abandona totalmente, o comete prohibiciones o graves pecados mayores, ni siquiera lo regaña por haberlo hecho.
 
De igual manera, existen padres que se enfurecen cuando su hijo desobedece una de sus órdenes, pero no se preocupa cuando el mismo hijo desobedece a Al-lah y rechaza Sus mandamientos.
Él padre que descuida a sus hijos y no les enseña a aferrarse al Corán y la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y no los cría basado en la doctrina, creencias y moral islámicas, indudablemente habrá desviado y extraviado a sus hijos, pudiendo convertirse incluso en individuos peligrosos para la comunidad.
 
No olvidemos que un hijo virtuoso es una fuente de bendiciones para nosotros después de la muerte, como el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Cuando un siervo (de Al-lah) muere, sus buenas (obras) cesarán; excepto tres (tipos de buenas obras): Üna caridad de efecto continuo, una clase de conocimiento del cual la gente obtiene beneficio, y un buen hijo que ruega a Al-lah por él”. [Muslim]
Abu Hurairah, que Al-lah Ésté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Él rango de un hombre será incrementado en el Paraíso y él preguntará por qué, y se le dirá: ‘És porque tu hijo suplica por tu perdón’”. [Ibn Mayah]

Finalmente, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien recita el Corán, lo estudia y actúa de acuerdo a sus enseñanzas, le será puesta el Día de la Resurrección una corona de luz, la luz de ella es como la luz de la luna, y sus padres serán vestidos con prendas tan exquisitas que no tienen comparación con las prendas de esta vida; ellos preguntarán: ‘¿Cómo las conseguimos? Se les dirá: ‘Fue a causa de que vuestro hijo memorizó el Corán’”. [Al Hakim]

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